Si estás buscando un lugar diferente y sorprendente para visitar en Gran Canaria, te recomendamos visitar la Cueva de los Mil Colores, una maravilla natural que te dejará sin palabras. Se trata de una pequeña gruta que se forma en la roca volcánica cuando baja la marea, y que está cubierta de algas de distintos tonos que le dan un aspecto mágico y único. En el interior de la cueva hay una piscina natural de agua cristalina, ideal para refrescarse y disfrutar del paisaje.
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La Cueva de los Mil Colores
También conocida como la cueva de la reina mora, la Cueva de los Mil Colores está ubicada en el municipio de Telde, al este de la isla de Gran Canaria. Según cuenta la leyenda, esta cueva era el refugio de una princesa árabe que se enamoró de un caballero cristiano, y que escapaba de su padre para encontrarse con él. La cueva era su lugar secreto, donde vivían su amor prohibido.
La realidad es que la cueva es una formación geológica que se debe a la erosión del mar sobre la lava solidificada. El agua ha ido creando una cavidad en la roca, que se llena y se vacía según el nivel de la marea.
Las algas que crecen en las paredes de la cueva son las responsables de los colores que la adornan, desde el verde al rojo, pasando por el marrón y el naranja. El contraste con el azul del agua y el negro de la roca crea un efecto visual espectacular.
Cueva de los Mil Colores en Gran Canaria: ¿Cómo llegar?
Para llegar a la Cueva de los Mil Colores en Gran Canaria hay que visitar la playa de La Garita, una playa urbana de arena negra que se encuentra en el barrio del mismo nombre, en Telde. Desde allí, hay que caminar por el paseo marítimo hacia el sur, hasta llegar a una zona de rocas donde se ven unos charcos. La cueva está justo debajo de un saliente rocoso, y no se ve hasta que no se está muy cerca.
Es importante tener en cuenta que la cueva solo se puede visitar cuando hay marea baja, ya que cuando sube el agua la cubre por completo. Por eso, es recomendable consultar el horario de las mareas antes de ir, y elegir un día en el que haya poca diferencia entre la pleamar y la bajamar.
¿Qué hacer en la Cueva de los Mil Colores?
La Cueva de los Mil Colores permite admirar los colores y las formas que ha creado el mar, así como bañarse en su piscina natural, siempre con precaución y respeto por el entorno. También se puede tomar el sol en las rocas o hacer snorkel en los charcos cercanos, donde se pueden ver peces y cangrejos.
La cueva es también un escenario perfecto para hacer fotografías, ya que ofrece unas vistas increíbles y una luz especial. Se recomienda usar un objetivo gran angular para captar toda la belleza de la cueva, y aprovechar las primeras o las últimas horas del día para evitar las sombras y los reflejos. También se puede jugar con los contrastes entre los colores de las algas y el agua, o buscar ángulos originales y creativos.
La Cueva de la Reina Mora
La Cueva de los Mil Colores de Gran Canaria es uno de los rincones más bonitos y desconocidos de la isla, y una visita obligada para los amantes de la naturaleza y la fotografía. Se trata de una gruta que se forma en la roca volcánica cuando baja la marea, y que está cubierta de algas de distintos tonos que le dan un aspecto mágico y único. Además, en el interior de la cueva hay una piscina natural de agua cristalina, ideal para refrescarse y disfrutar del paisaje.